CURSO: Hacia una Filósofia Política Crítica

CURSO: Hacia una Filósofia Política Crítica
Enrique Dussel, Filósofo

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miércoles, 1 de junio de 2011

¿Una revolución en Islandia? ¿Pero qué fue lo que pasó allí? (III).

La crisis política y la reforma constitucional.
Pero sin duda lo más interesante de todo esto es la parte política. Lo económico no es en el fondo tan distinto de lo ocurrido en otros países occidentales, pero lo político es quizás una rareza digna de analizar detenidamente. Y dentro de lo político, el hecho de que un gobierno dimita en la peor crisis desde la IIGM tampoco es algo excepcional (en todos los países se está castigando en cierta medida a los partidos gobernantes). Lo más reseñable en mi opinión es todo esto de la "asamblea constituyente" y su intento de avanzar en la dirección de la democracia directa.
¿Es realmente algo nuevo?
La idea de que los constituyentes sean gente sin afiliaciones políticas es chocante hoy en día, desde luego. Pero tampoco sería la primera vez que alguien es elegido sin necesidad de tener un partido detrás. Por otro lado, se dice que "ahora es el pueblo el que habla y se dota a sí mismo de una Constitución, no como antes, que eran las élites las que dominaban todo el proceso político sin escuchar al pueblo". Sin embargo, eso está por demostrar. De hecho, la gran mayoría de esos 25 constituyentes son gente con estudios universitarios (varios en Derecho) o son gente que ya era públicamente conocida. El hecho de que se trate de gente no afiliada a partidos no implica que todos vayan a ser un fiel reflejo del "islandés medio". Además, ¿realmente se conseguiría una mejor constitución si todos fueran gente ajena al Derecho y a la vida pública? Es un poco ingenuo y simple pretender que unas personas "independientes e inmaculadas de toda tendencia" van a inventar la fórmula mágica que a los catedráticos no se les ha ocurrido. E incluso una vez demostrado que entre ellos hay gente capaz para la tarea, ¿cómo se garantiza que los constituyentes representan la voluntad popular? (Si más bien se les ha votado por confianza en la persona y no tanto por que cada una tuviera un programa electoral de reformas de artículos concretos).
Y es que ni siquiera en Islandia son todo voces a favor de la asamblea. Algunos se preguntan cómo se pondrán de acuerdo para mejorar la Constitución 25 personas, cuando cada tendrá su propia opinión de qué es lo que falla. (Recordemos que para la Constitución Española hubo 7 constituyentes y conocidos son los problemas que tuvieron para ponerse de acuerdo).
Quedan muy bonitas las palabras que dicen "miremos a Islandia, allí el pueblo ha sabido arrebatar el poder a la casta política". Pero sin embargo, lo que se ha hecho ha sido cambiar un gobierno (como se puede hacer cada cuatro años), negarse a pagar una deuda (como hacen algunos gobiernos sin que se lo pidan sus ciudadanos) y hacer que los constituyentes no pertenezcan a partidos políticos (pero no por ello se garantiza que sean necesariamente los más idóneos o representativos para esta tarea).
Y una curiosidad. Un tal Jón Gnarr (con su lista "Best Party", formada por personajes de la cultura y el espectáculo sin vinculación política) ganó la alcaldía de la capital (aunque teniendo que pactar una coalición) tras una campaña basada en la parodia política y en "prometer más que nadie, ya que en ningún caso lo cumpliría" (Jón Gnarr es actor y humorista).  Su candidatura fue en origen una sátira a los políticos y sus "promesas vacías en las que nadie se cree"; sin embargo, acabó convirtiéndose en un cajón de sastre donde acabó todo ciudadano desencantado que quería votar algo distinto ...fuera lo que fuera. Es un ejemplo curioso de hasta dónde puede llegar el hastío del electorado ante políticos que no parecen identificarse con ellos. Podemos tomárnoslo como un esperanzador precedente de candidaturas independientes y comprometidas que consiguen vencer en las elecciones a los partidos clásicos ...O podemos tomárnoslo como el preocupante avance de la banalización de la política (de hecho Best Party carecía en absoluto de programa electoral, y centró su campaña en la comedia, la provocación y en una crítica genérica a los banqueros). Con candidaturas así podemos conseguir espabilar a los políticos, conseguir que teman por sus puestos. Pero no debemos regocijarnos demasiado en estos brindis al sol hechos partidos políticos, pues que sean interesantes y "distintos" no implica, necesariamente, que sean mejores gestores ni más honrados. Criticamos a las campañas cuando no dicen nada ...pero le reímos la gracia a quien no dice nada pero al menos se enorgullece de ello. En Islandia fue un humorista. En España quién será ¿Agustín Jiménez? ¿O más bien B. Esteban?
Repercusiones: ¿Un modelo a imitar?
Tenidas en cuenta las diferencias de tamaño y circunstancias antes señaladas, sí cabe quedarnos para nuestro país con algunas ideas de lo ocurrido en Islandia.
¿Era el rescate a la banca la mejor de las opciones posibles? 
Probablemente sí. Es injusto, soy consciente de ello. Pero a pesar de serlo, fue el mal menor. Se impidió el pánico de los inversores (caos bursátil), otros bancos (efecto dominó) y ciudadanos en general (evasión de capitales y posibilidad de "corralito"). Otra cosa es que, ya que "compraban" buena parte de los bancos, el gobierno podía haber sido más exigente y poner condiciones para las ayudas estatales (como por ejemplo, facilitar el crédito a los empresarios y ciudadanos que lo necesitasen para sus negocios solventes).
¿Es un modelo constituyente asambleario posible en España?
Probablemente no. Si de 330.000 personas se presentaron 520 candidatos y los tres más votados apenas llegaban a los 12.000 votos entre los tres... ¿Qué pasaría en un país de 45 millones de habitantes? Pues que tendríamos más de setenta mil candidatos, de entre los cuales sólo quien tuviera acceso a los medios o una fortuna privada podría convencer a alguien que no fuera de su zona más cercana. E incluso en el supuesto ideal de partir todos con los mismos recursos... ¿Qué legitimidad tendrían 25 personas que contasen únicamente con el apoyo de los votantes de su ciudad o de su comarca? ¿Cómo conocer quién es el mejor de entre setenta mil?
¿Se debería perseguir a los banqueros como responsables de la crisis?
Es difícil decirlo, ya que la especulación (mientras no haya estafa) es técnicamente legal y, además, gran parte de los problemas financieros fueron generados fuera de España. Sin embargo, aun no pudiendo acusarlos de ningún "delito de especulación", sí se les puede hacer pagar un precio por la crisis: una revolucionaria sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra (que no ha quedado sin críticas) establece que la entrega del piso equivale a saldar la hipoteca (aunque el valor de la hipoteca sea mayor que el valor actual del piso, tras la última bajada de precios de los inmuebles). Esto es importante porque en el razonamiento de la sentencia se dice que está justificado este perjuicio al banco porque fue el sector financiero el que, en última instancia, causó imprudentemente la crisis por la cual el piso ha acabado perdiendo valor ("La pérdida de valor es directamente achacable a la crisis económica, fruto de la mala praxis del sistema financiero que ha desembocado en una crisis económica sin precedentes desde la gran depresión de 1929"). Sin embargo (demasiado bonito parecía esto), ese mismo tribunal dijo todo lo contrario poco tiempo después.
Por otro lado, en Islandia hay una comisión encargada específicamente de ver qué fue lo que falló y quién tiene la culpa de la crisis. Y los primeros resultados del informe hablan de negligencias por parte de los bancos y de quienes debieron controlarles y no lo hicieron.
De todas formas, algunos apuntan directamente a los gobiernos, además de a los bancos, como culpables:…

continuara...

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