Llegó a la libertad el sargento Pablo Emilio Moncayo, luego de permanecer por más de 12 años retenido en la selva por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El aeropuerto de Florencia, en Colombia, se desbordó de alegría, aplausos, y gritos de júbilos por esta liberación tan ansiada y esperada. Moncayo descendió del helicóptero tipo Cougar, flanqueado por la senadora Piedad Córdoba, miembros de la Cruz Roja Internacional, el representante de la Iglesia y la tripulación brasileña, perteneciente a la Fuerza Aérea de la República Federativa de Brasil. Entre llantos de alegría, producto de la emoción que produce ver a Pablo Emilio Moncayo, luego de 12 años en la selva colombiana, sus familiares encabezados por su padre, el Caminante por La Paz, Gustavo Moncayo, lo recibieron con un fuerte abrazo. Pese a todos estos años en condiciones extremas, se observa un Pablo Emilio de muy buen ánimo, tal vez un poco más delgado, como lo expresa su familia cercana y embargada de la emoción, presente en el terminal aéreo.
miércoles, 31 de marzo de 2010
Pablo Emilio Moncayo agradeció su liberación a los presidentes Chávez, Lula y Correa.
Vestido con su uniforme de campaña del Ejército colombiano expresó su amor a su país y transmitió un mensaje de otros retenidos por las FARC al gobierno de Alvaro Uribe Vélez
Llegó a la libertad el sargento Pablo Emilio Moncayo, luego de permanecer por más de 12 años retenido en la selva por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El aeropuerto de Florencia, en Colombia, se desbordó de alegría, aplausos, y gritos de júbilos por esta liberación tan ansiada y esperada. Moncayo descendió del helicóptero tipo Cougar, flanqueado por la senadora Piedad Córdoba, miembros de la Cruz Roja Internacional, el representante de la Iglesia y la tripulación brasileña, perteneciente a la Fuerza Aérea de la República Federativa de Brasil. Entre llantos de alegría, producto de la emoción que produce ver a Pablo Emilio Moncayo, luego de 12 años en la selva colombiana, sus familiares encabezados por su padre, el Caminante por La Paz, Gustavo Moncayo, lo recibieron con un fuerte abrazo. Pese a todos estos años en condiciones extremas, se observa un Pablo Emilio de muy buen ánimo, tal vez un poco más delgado, como lo expresa su familia cercana y embargada de la emoción, presente en el terminal aéreo.
Llegó a la libertad el sargento Pablo Emilio Moncayo, luego de permanecer por más de 12 años retenido en la selva por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El aeropuerto de Florencia, en Colombia, se desbordó de alegría, aplausos, y gritos de júbilos por esta liberación tan ansiada y esperada. Moncayo descendió del helicóptero tipo Cougar, flanqueado por la senadora Piedad Córdoba, miembros de la Cruz Roja Internacional, el representante de la Iglesia y la tripulación brasileña, perteneciente a la Fuerza Aérea de la República Federativa de Brasil. Entre llantos de alegría, producto de la emoción que produce ver a Pablo Emilio Moncayo, luego de 12 años en la selva colombiana, sus familiares encabezados por su padre, el Caminante por La Paz, Gustavo Moncayo, lo recibieron con un fuerte abrazo. Pese a todos estos años en condiciones extremas, se observa un Pablo Emilio de muy buen ánimo, tal vez un poco más delgado, como lo expresa su familia cercana y embargada de la emoción, presente en el terminal aéreo.
Agradeció a Chávez, Lula y a Correa.
Posteriormente, el sargento ofreció unas palabras a los medios de comunicación en donde agradeció en primer lugar a Dios, "a mi papá, por su labor titánica e inalcanzable, así como al presidente del Ecuador, Rafael Correa, por ser quien solicitó un gesto de paz de parte de la guerrilla con mi entrega", estas fueron sus primeras palabras. Asimismo, manifestó su agradecimiento a las gestiones del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías; y del mandatario de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva. Moncayo nombró a la tripulación del helicóptero de Brasil y a la Cruz Roja "y a la incansable doctora Piedad Córdoba", recalcó. Igualmente, expresó su orgullo por haber portado el uniforme a lo largo de todo este tiempo, "viviendo muchas cosas, muchísimas (...) todo por amor a mi bello pueblo colombiano", afirmó.
Pablo Emilio también aprovechó para transmitir un mensaje que le encargaron dos ciudadanos retenidos por las FARC. "Son unas palabras que mis compañeros me pidieron realizara y son, en especial, de coronel Duarte; y de Martínez, quienes solicitaron que alguna organización no gubernamental -de carácter internacional- ayude a gestionar la libertad de ellos. Me manifestaron que sus vidas corrían peligro".
Finalmente, expresó que fue muy bello su recibimiento y que fue un honor haber visto a sus familiares. "No saben cuán asombroso es volver a la civilización". Cronología de la liberación A las 11 y 15 de la mañana, en Florencia, Colombia, despegó el helicóptero suministrado por Brasil, que trajo de vuelta a la libertad y a los brazos de sus seres queridos al cabo Pablo Emilio Moncayo, quien estuvo en poder de las Fuerzas Armada Revolucionarias de Colombia (FARC) por más de 12 años. La misión partió a un punto de la selva colombiana, donde recibieron al cabo Moncayo, como parte del segundo operativo de liberaciones unilaterales anunciadas por el grupo insurgente. Junto a la tripulación Brasileña estuvo la senadora del Partido Liberal y miembro de Colombianos y Colombianas por la Paz, Piedad Córdoba, delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional, y monseñor Leonardo Gómez, como representante de la Iglesia Católica. Dentro de las liberaciones, las FARC había manifestado su intención de dar también -además de los dos rehenes (Josué Calvo y Pablo Emilio)-, los restos del mayor Julián Guevara, quien murió en cautiverio en enero del 2006; pero el viernes, mediante un comunicado, se aplazó la entrega del cadáver, ante las actividades del Ejército colombiano en la zona. La razón por la que las FARC solicitaron la presencia de la senadora del Partido Liberal, Piedad Córdoba, obedece a su trabajo en el grupo Colombianos y Colombianas por la Paz, que lucha desde hace años por lograr un acuerdo humanitario y recibió a cuatro uniformados y dos políticos entregados voluntariamente por parte del grupo rebelde, con la colaboración de Brasil en febrero del 2009. El despegue de la Misión Humanitario se retrasó y una hora después partió al rescate de Moncayo Cercano a las 9 de la mañana hora de la localidad colombiana de Florencia, se declaró -por el tiempo que fuera necesario- la paralización de la misión de rescate, debido a las condiciones climatológicas en el terminal aéreo; llovía a cantaros en la zona. Posteriormente, más de una hora después el Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Frank Pearl, informó que ya había luz verde para el despegue de los helicópteros que saldrían en la búsqueda del cabo Pablo Emilio Moncayo. A las 11 y 15 hora local en Florencia, Colombia, se inició el operativo humanitario que concluyó a las 5 y 50 hora de colombiana; 6 y 25 de la tarde hora de Venezuela. Un poco de historia En un comunicado dado a conocer el pasado 16 de abril de 2009, las FARC anunciaron su voluntad de liberar de forma unilateral al cabo Pablo Emilio Moncayo. Posteriormente, indicaron que también dejarían en libertad al soldado Josué Calvo y entregarían los restos del mayor, Julián Guevara, muerto en cautiverio en enero de 2006. El viernes 26 de marzo, el grupo armado en un nuevo comunicado anunció que la entrega de los restos mortales de Guevara no se realizaría durante el pasado fin de semana como se tenía previsto debido a las actividades del Ejército colombiano en la zona. No obstante, este martes, cuando Moncayo fue recibido en la selva por la misión humanitaria, ésta también obtuvo la coordenadas por parte de las FARC para la búsqueda del cadáver del mayor. Hasta el momento se han cumplido dos fases de las liberaciones, la primera que se desarrolló este domingo, en la que recobró la libertad el soldado Josué Calvo, y la segunda en la que los miembros del grupo logístico del operativo buscaron en un punto de la selva al cabo Pablo Emilio Moncayo. Falta por darse una tercera fase, programada para que la misión humanitaria recupere los restos del mayor Julián Guevara. Las FARC mantienen a 22 uniformados retenidos como prisioneros de guerra canjeables, mientras que el Gobierno tiene en cárceles oficiales a más de 500 integrantes del movimiento insurgente, según denuncias del grupo armado. La guerrilla colombiana, el grupo Colombianos y Colombianas por la Paz, liderado por la senadora Piedad Córdoba, y parte de la sociedad civil han solicitado al Gobierno nacional la realización de un acuerdo humanitario para intercambiar a ambos grupos y dar paso a un camino que termine con el conflicto armado que vive el país.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario