PSUV BARUTA

José Vicente Rangel: El partido y el Gobierno

1 Un partido político no puede ser una carga para el Gobierno. Tampoco el Gobierno para el partido. Si sucediera, ambos, recíprocamente, se convertirían en rémora. El partido succionaría energía y recursos y viceversa. Sobre el carácter de esta relación nada hay que inventar. Basta recordar lo que sucedió a dos partidos políticos -sin duda con calado popular- que representaron una opción ideológica en el pasado, Acción Democrática y Copei. Uno y otro declinaron su papel en la sociedad, la condición de correa de transmisión entre el ejercicio del gobierno y la colectividad, para convertirse en apéndices burocráticos. En una secreción viscosa de esa relación que los condujo a su extinción y que significó, para los gobiernos a los que estaban vinculados, la pérdida de su asidero popular.

2 La historia no suele repetirse con las mismas características. Por lo general reproduce -quizá para alertar- desaciertos y errores. Alguien decía que oculta, a manera de escarmiento, lo positivo y potencia lo negativo. No es que en las actuales circunstancias que vive Venezuela estemos próximos a que en el Partido Socialista Unido de Venezuela, Psuv, se repita la experiencia de AD y de Copei. Es temprano para afirmarlo, y el país vive un proceso social y político diferente. Pero conviene señalar que hay que mirarse en el espejo de lo que le ocurrió a esas dos organizaciones partidistas, precisamente para impedir que tan dramática situación se repita. Lo mismo hay que recomendar al Gobierno.

3 El Psuv es un partido de masas. Con una caudalosa militancia. Este dato, importante en sí mismo, enciende una primera alarma. La gente accede al Psuv fundamentalmente atraída por su líder máximo, Hugo Chávez, y en menor proporción por el planteamiento ideológico. Es mi punto de vista. Y hay otro factor que contribuye, no se sabe en qué medida, a que haya venezolanos que militen en el partido rojo: el Gobierno. Imposible descartar que el clientelismo político motive inscripción en el Psuv, y quizá por eso la diferencia que en determinadas circunstancias se observa -elecciones, movilizaciones, participación-, entre el dato de los seis millones de militantes y la realidad. Pero nada de esto tendría importancia si existiera un trabajo de concientización de la militancia, de preparación y estudio. Si efectivamente la vinculación Chávez-Psuv atravesara por un proceso de racionalización. Y lo que es más importante, si el Psuv tuviera un protagonismo diario en el seno del pueblo, acompañando a éste en la detección y solución de sus problemas. ¿Existe vinculación verdadera entre partido y consejos comunales? ¿Es el Psuv, ante los problemas que tiene el país, el radar que orienta, el detector que permite asumir la problemática nacional, transferir las angustias populares al Gobierno y actuar en estrecha coordinación con éste? ¿se apoya el Gobierno cotidianamente en el partido? Tengo dudas al respecto, e inquietud por lo que puede significar que el Psuv no cumpla su cometido histórico y que el Gobierno desaproveche la capacidad instalada del partido para profundizar el cambio social y orientar a los ciudadanos. Porque lo peor que puede pasar, a los fines del proceso bolivariano y del avance del pueblo, es que en el Psuv se repita la historia de AD y de Copei.

4 Lo anterior es una alerta. Me parece, por ejemplo, como ya lo señalaba Guillermo García Ponce en un editorial del diario VEA, que si el Psuv y los consejos comunales hubieran estado coordinados con los organismos del Gobierno, manejando información oportuna, seguramente habrían detectado a tiempo lo que pasaba con los contenedores y con muchas otras cosas que a diario suceden a lo largo del territorio nacional.

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Laberinto

Palabras para el amigo que se fue. Esteban Pineda fue un empresario excepcional: honesto, capaz, creativo y con sensibilidad social. Lamento su desaparición cuando Venezuela necesita hombres como él. Mi palabra de afecto a su familia…

¿Qué hacer con Santos en la presidencia de Colombia? Buena pregunta para Chávez y para todos los venezolanos. A partir del mandato de la geografía y de la historia, no queda otra alternativa que convivir. Eso sí, civilizadamente, con respeto…

Uribe le dejó en las manos a Juan Manuel Santos un legado explosivo: la relación con dos vecinos, Ecuador y Venezuela. Nunca un mandatario colombiano llegó a los extremos de quien ahora abandona la Casa de Nariño. Nunca alguien desde ese sitial maltrató tanto a naciones hermanas…

En el caso de Venezuela, Uribe siempre actuó con mentalidad de paramilitar: con la intención de delinquir por delante. Aprovechó su alianza contra natura con los factores más sórdidos de la política norteamericana para montar reiteradas provocaciones, desafiar la soberanía venezolana y facilitar que los factores criminógenos que incuba su país traspusieran la frontera…

Santos acompañó a Uribe en parte de esa aventura. Por eso su nombre despierta aprensión y su arribo a la presidencia plantea una interrogante que obliga a reflexionar acerca de lo que conviene hacer…

La política exterior venezolana está a prueba ante semejante desafío: ¿descartar de plano el diálogo o aceptarlo con el pañuelo en la nariz para avanzar hacia una recomposición de la relación?…

Por supuesto que Santos está consciente de la importancia que para Colombia tiene la relación con Venezuela como político pragmático que es…

Cuando Santos tome posesión se despejará la incógnita. Tanto Santos como Chávez tendrán que hacerlo…

A la oposición venezolana se le complica la situación electoral. Los pronósticos de su liderazgo, impregnados de triunfalismo -en particular la gente de la MUD y los medios afines-, chocan con lo que a diario sucede. Las encuestas, todas sin excepción, registran un repunte de Chávez y, por ende, del Psuv. Al mismo tiempo, a la oposición se le plantea un delicado problema: la dispersión del voto. Apartando el hecho de que en los comicios de septiembre el liderazgo recae sobre los partidos -la maquinaria-, y los de oposición tienen poco ascendiente en el electorado no chavista, hay proliferación de candidatos de ese signo por los errores de la Mesa de la Unidad en la escogencia de candidatos. Hay gente importante excluida que optó por probar suerte por su cuenta. De los candidatos inscritos, un elevado porcentaje -apartando los 330, principales y suplentes del Psuv, e igual de la MUD y el PPT-, representa a independientes, grupos sociales y pequeños partidos en su mayoría antichavistas, segregados por la MUD. Este fenómeno no se da en el chavismo. También los analistas estiman que la política del PPT muerde más en la oposición que en los partidarios de Chávez. Esta atomización sería determinante, por ejemplo, en circuitos donde se gana o se pierde por escaso margen…

La señora Clinton proclama una "política diferente" con Chávez y, al mismo tiempo, dice desde Bogotá que se lamenta que el pueblo venezolano sufra por el Gobierno que tiene. No hay manera de que Washington entienda que la relación con Venezuela tiene que ser de respeto mutuo. Pero ocurre que la política exterior norteamericana no la hace el Gobierno sino los lobby que presionan en función de sus intereses…

Mezerhane, además de pillo, de embarcar a los clientes y empleados del Federal y de vaciar el banco, es mentiroso. Jamás, siendo yo vicepresidente, le dije que sacara a Ravell de Globovisión. A éste lo combatí frontalmente, y no lo oculto; pero nunca utilicé el cargo público para adelantar acciones personales contra nadie.

jvrangelv@yahoo.es