Tal día como hoy, en 1937,
La Legión Cóndor alemana (de los nazis) y la Aviación Legionaria italiana (de los fascistas), lanzaron la Operación Rügen, contra la población civil vasca de Guernica; en el transcurso de la Guerra Civil Española, que consistió en un criminal bombardeo. Aún no se tiene una cifra certera del número de muertos, pero no fueron menos de 300. El bombardeo comenzó a las cuatro y media de la tarde y concluyó a las siete y media de la noche. Se dispararon una enorme cantidad de toda clase de bombas y también se dispararon más de tres mil proyectiles incendiarios, que produjeron los mayores daños, el incendio que se causó duró más de un día y destruyó a toda Guernica. Es curioso que, cuando finalmente los nazi-fascistas reconocieron su responsabilidad, justificaron el Bombardeo de Guernica, alegando que se trataba de destruir un puente de vital importancia militar, empero el puente fue lo único que permaneció en pie.
Pasado el tiempo, sin menoscabo de la destrucción total de Guernica y de los muertos habidos, vale la pena rememorar la valiente posición del autor del famoso cuadro Guernica, el gran Pablo Picasso, quien lo pintó en un brevísimo tiempo y cuando le preguntaron por el valor artístico de su Guernica, respondió:
No, la pintura no está hecha para decorar las habitaciones. Es un instrumento de guerra ofensivo y defensivo contra el enemigo.
Y, lo que siempre me ha llamado a reflexión es la siguiente anécdota:
Se dice que en 1940, con París ocupada por los nazis, un oficial alemán, ante la foto de una reproducción del Guernica, le preguntó a Picasso, que si él era quien había hecho ese cuadro tan horrible. Picasso le respondió: «No, eso lo hicieron ustedes».
Sabino Barroso Pimentel
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